La única motivación, es impartir justicia con una visión humana, entendiendo el contexto de cada situación y aplicando las Leyes correspondientes.

Debe ser clara, cercana, con sentido humano y sin perder de vista que la justicia no solo es aplicar la ley, sino también entender quién la necesita.

Mi visión es una justicia cercana, imparcial y eficiente, que escuche a la ciudadanía y garantice sus derechos con prontitud y transparencia, con un sistema accesible, con perspectiva social, que responda a las necesidades reales de Yucatán y fortalezca la confianza ciudadana en los tribunales.

Procurar que la gente entienda los procedimientos y confíe en la justicia. Para eso, hay que hablar en su idioma, quitarle rigidez a los procesos y humanizar la atención. Impulsar el uso de tecnología para hacer más ágiles los trámites, y promover que el personal se capacite no solo en lo técnico, sino también en cómo tratar a la gente. Procurar que los juzgados estén más cerca de la ciudadanía, no solo como instituciones, sino como espacios en donde se resuelven problemas reales. Establecer métricas que ayuden a evaluar cómo se está impartiendo justicia, no solo en números, sino en calidad humana, y sobre todo, trabajar con identidad y lealtad a Yucatán, entendiendo que lo técnico no sirve de mucho si no está acompañado del compromiso con nuestra gente.