Para aplicar las leyes con imparcialidad, de forma independiente y considerando los derechos humanos en especial de los grupos vulnerables.

Que la función jurisdiccional genere en la sociedad cada vez más credibilidad y confianza mediante la solución de las controversias legales aplicando el marco normativo de forma independiente e imparcial y que será ejercida por personal judicial honesto, con vocación de servicio, especializado, en constante actualización y sensible con la realidad social de las personas involucradas en los procesos judiciales.

La impartición de justicia debe ser accesible a todas las personas, en continua evolución con los cambios sociales, pronta, transparente, fortalecida en la perspectiva de genero, los derechos humanos y buscando siempre la estabilidad así como la armonía de la sociedad.

Consolidar la implementación de las herramientas tecnológicas que permitan agilizar la tramitación y resolución de los asuntos así como el acceso de las partes a través de servicios electrónicos y medios digitales de comunicación. Capacitar al personal judicial fortaleciendo el enfoque de perspectiva de género, de derechos humanos y de sensibilización con las condiciones de vulnerabilidad que presentan algunos sectores de la sociedad. Combatir el rezago en la resolución de los asuntos que se ventilan en los órganos jurisdiccionales mediante la adecuada gestión de los recursos humanos y materiales, atendiendo las necesidades del servicio y la carga laboral.